Supongo que ya sabéis por dónde voy, pero antes os cuento de qué va Skullsworn. Pero para hacer esto hay que tener una habilidad tremenda y ser un gran autor. Mirad, Tchaikovsky es un autor que escribe fantasía con claras influencias clásicas, incluso fantasía pulp (y ciencia ficción), pero siempre tiene un toque personal, le da una vuelta más a la tuerca, se ríe de los tropos, o usa los clichés para su propia conveniencia. Tan solo las mismas aventuras unas y otra vez disfrazadas de algo más. No sé si solo me pasa a mí, pero tengo la sensación que hay una gran cantidad de autores noveles de fantasía épica que están estancados y escriben historias clónicas unas de otras, sin innovar, sin atreverse a contar algo distinto. Aunque le tenía el ojo echado desde hace mucho tiempo (de hecho tengo un par de sus libros en papel por casa), no fue hasta Skullsworn, una novela autoconclusiva ambientada en su mundo de Chronicle of the Unhewn Throne cuando me animé, impulsado por la portada, a leerme la primera obra de este aclamado autor de fantasía. Es un poco mi caso con las novelas de Brian Staveley. Pero para eso existen las cubiertas, ¿no? Para llamarnos y atraernos a un libro. Tengo un problema con las portadas sugerentes, tiendo a pensar que la historia en su interior va a se rigual de sugerente, imaginativa, brutal, enorme y sumersiva.
0 Comments
Leave a Reply. |